jueves, 5 de febrero de 2009

EL TRABAJO EN EQUIPO

ASAMBLEA EN LA CARPINTERIA

Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.


¿La causa?


¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba todo el tiempo golpeando.


El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.


Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.


Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.


En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo juego de ajedrez.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:
"Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron queel metro era preciso y exacto.

Se sintieron entonces un equipo capaz de producir y hacer cosas de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
Anónimo.

Todos tenemos un lugar y un propósito en la vida, y puede llevarnos todos nuestros años encontrar ese lugar, ese propósito, sacarle provecho y disfrutarlo o puede tomarnos algún tiempo relativamente corto si aprendemos a vivir en paz con nuestras virtudes y ser conscientes de nuestros defectos para ser mejores cada día.

Por naturaleza siempre estamos deseando tener lo que otros tienen y luego podemos caer en apariencias dejando de ser quienes realmente somos: seres individuales con cualidades especiales que nos hacen diferentes y únicos.

Muchas veces nos avergonzamos de algunas partes de nuestro cuerpo porque nos parecen que no son como "deberían ser" y nos acomplejamos y hasta podemos llegar a sentirnos menos que los demás…Sabes? En una orquesta cada instrumento tiene su propio sonido, solo se necesita de alguien que lo maneje, así como en la carpintería solo se necesita al carpintero para sacar lo mejor de cada herramienta… Tú necesitas estar en las manos del carpintero de Galilea, El revelará tu propósito y tu lugar.